El orgullo de un país


Sólo queda un partido. EL PARTIDO y éste si es el de nuestra vida. Nunca nos hemos visto en una situación así y nadie sabe si volveremos a vivirlo, por lo que debemos disfrutar del momento.

Pero antes de pensar en el domingo recreémonos en el encuentro de ayer. El rodillo alemán llegó con la vitola de favorito a Durban, era lógico tras sus últimas exhibiciones, pero España le quitó la etiqueta en cuanto comenzó el encuentro.

La Roja jugó su mejor partido desde la Euro. No se puede decir si jugó mejor o peor que entonces, pero lo de ayer fue maravilloso. Dieron una sensación de superioridad aplastante en todo momento, y aunque las ocasiones tardaron en llegar todo el mundo sabía que antes o después la pelotita acabaría entrando.

Seria injusto destacar a un solo jugador porque todos estuvieron colosales. El trabajo de todo el equipo en la recuperación del balón fue prodigioso, funcionaron como un acordeón que impidió que Alemania desplegase el fútbol al que nos tenía acostumbrados. Parecía un partido de niños contra hombres, de un ejercito sabedor de lo que debía hacer en todo momento, magistralmente dirigido por un Del Bosque que dio en la tecla al introducir a Don Pedro de inicio (Gracias Pep, por descubrirlo y darle la oportunidad).

La famosa España del tiki taka volvió ayer, nunca se había ido, pero hizo su aparición estelar en el momento indicado, dando un golpe en la mesa y diciendo al mundo que el equipo que quiera el título deberá superar primero a La Roja, esa selección que esta consiguiendo unir a todo un país con tantas diferencias entorno a una idea común. Es impresionante cómo la gente estos días varía sus hábitos porque juega España, pero no solo los futboleros como yo, sino gente a la que no le gusta el fútbol, o no lo entiende, pero que está orgullosa de que su país pueda proclamarse Campeón del Mundo de fútbol.

Señoras, señores, esto hay que vivirlo y disfrutarlo. Como bien dijo el célebre inventor del término tiki-taka, Andrés Montes (d.e.p), la vida puede ser maravillosa. Ojalá lo siga siendo el lunes.

Perdón por no poder editarlo como se merece, pero lo he escrito en el móvil y no tiene tantas opciones como en el ordenador.

¡Qué ruede el balón!


Después de varias semanas en las que el balón ha cedido el protagonismo a todo tipo de incidentes, Sudáfrica se prepara para alzar el telón del que va a ser el gran evento del año. Pretenden que la organización y el torneo sean modélicos, pero será complicado teniendo en cuenta todos los robos y problemas que ha habido en los últimos días.

Pero no debemos generalizar, porque Sudáfrica está volcada con SU Mundial. Llevan años esperándolo y el mundo no le puede dar la espalda a todo un continente que se juega mucho en este próximo mes.

Lo importante es el balón y el tan criticado Jabulani comenzará a rodar a las 16:00 con el partido entre los anfitriones y la selección mexicana que dirige Javier Aguirre. Por mucho que Sudáfrica tenga todo el apoyo de la grada -aunque por lo visto hay muchos aficionados aztecas en Johanesburgo- creo que los americanos son favoritos en este partido, aunque no hay que olvidar que estos encuentros siempre deparan sorpresas.

Camerún le ganó a Argentina en el inaugural de Italia 90 y Senegal hizo lo propio con Francia en 2002. Por eso no hay que descartar que los Bafana Bafana y derroten a México. La grada seguro que marca el primer gol con el ruido de las miles de vuvuzelas de sus aficionados. Todavía no he empezado el Mundial y ya me están dando terror… Ah! que se me olvidaba. México es una selección con mucha gente joven que ha mejorado bastante desde que Aguirre es su seleccionador. Hay que prestarle especial atención a Javier «Chicharito» Hernández, que lo ha fichado el Manchester y a sus 22 años apunta muy buenas maneras. Está llamado a ser una de las revelaciones del campeonato.

Y por la noche el partido más interesante del día. Un Francia-Uruguay siempre tiene su aquel. Son dos selecciones campeonas del mundo, aunque venidas a menos en los últimos años. De la generación de oro francesa sólo quedan Henry y Gallas. Desde que Zidane dejó el fútbol hace cuatro años Francia no ha levantado cabeza, parece que aquel cabezazo a Materazzi en Berlín fue una losa que no ha sabido quitarse el fútbol galo.

Domenech sigue al frente, pero no ha sido capaz de llevar a cabo el relevo generacional que Les Bleus necesitaban. Vale que los jóvenes están ahí, pero no con el peso que se esperaba de ellos. La decisión de no incluir a Benzema en la convocatoria era la gota que colmó el vaso. Por muy mal que haya estado el delantero del Madrid tiene nivel para haber estado en Sudáfrica. Henry ha tenido un año lamentable, su peor año desde que es jugador de élite y ahí está, pero no olvidemos que Francia está en Sudáfrica gracias a su mano en el desempate ante Irlanda.Henry se ayuda de la mano en la jugada decisiva

Y que decir de Uruguay… Forlán es el alma de la celeste y formará arriba con Luis Suárez, que se ha hinchado a marcar goles en el Ajax las dos últimas temporadas. Está para ir a un grande y en Sudáfrica quiere demostrarlo. Los dos delanteros de Uruguay tienen una pegada descomunal y tanto la defensa de Francia como Lloris deben de estar atentos en todo momento, porque estos dos son capaces de marcar desde cualquier lado.

También destaca la línea defensiva, con varios conocidos de la liga española. Godín, del Villareal estará en el centro junto a Lugano, el líder del equipo -con permiso de Forlán- y Cáceres, que sigue perteneciendo al Barcelona pero ha jugado la última temporada en la Juventus, ejercerá de lateral izquierdo. Por último me gustaría destacar a Edison Cavani, que juega en el Palermo y va a ser uno de los grandes delanteros americanos de los próximos años. Habrá que ver si Tabárez se atreve a sacarlo antes que a Abreu, que por muchos años que pasen sigue marcando goles allá por donde va.