Varane se consagra en el clásico


Antes del partido de ida de semifinales creía que el Barça era favorito por la cantidad de bajas con las que afrontaba el Madrid el partido. Principalmente dos, las de Pepe y Ramos, el eje de la defensa blanca. Pensaba que sus sustitutos no iban a estar a la altura de un partido de estas circunstancias. En parte acerté, puesto que el partido de Carvalho no fue nada bueno, pero también fallé, porque el de Varane fue espectacular, demostrando ante todo el mundo el gran central que es y la rentabilidad de un fichaje para muchos años. Zidane dio en el clavo el día que recomendó su fichaje.

Además de marcar el gol que empató el encuentro, el defensa francés resultó decisivo también en defensa, haciendo las coberturas o evitando goles cantados. Después de semejante exhibición Mourinho tendrá un problema cuando recupere todos sus efectivos. O bien Varane volverá al banquillo o Ramos deberá ocupar el lateral derecho en detrimento de Arbeloa, pero lo que está claro es que el francés merece muchos más minutos de los que ha tenido hasta la fecha.

Varane está todavía formándose y creciendo como central. Seguro que prestó atención al partido de Piqué. No es fácil jugar un partido de este calibre con una amarilla desde el minuto uno de juego. El central del Barça completó un grandísimo encuentro, siendo el mejor defensa del equipo y midiendo a la perfección en cada una de sus acciones, ya que de haber cometido alguna falta podía haberse ido a vestuarios antes de tiempo.

Es una pena que tengamos que esperar casi un mes para disfrutar del partido de vuelta, el del Bernabéu fue de los clásicos más divertidos de los últimos años. Creo que vimos una mejor versión del Madrid de los últimos meses y un Barça un tanto espeso en ataque. Los de Roura apenas generaron ocasiones claras, pero también hay que reconocer que el equipo que estaba enfrente era el Madrid, y no es lo mismo jugar en el Bernabéu que en  Zorrilla.

Pienso que el Barcelona es favorito para pasar a la final, aunque también estoy seguro de que en el Camp Nou habrá goles y un empate a más de dos tantos favorece a los de Mourinho. Jugando en casa será complicado que el Barça no marque, pero la vuelta es dentro de un mes y en ese tiempo puede pasar cualquier cosa. Una lesión puede cambiar el signo de la eliminatoria. Esperemos que puedan jugar todos y brinden un espectáculo como el del Bernabéu.

Solo ante el peligro


Han pasado más de 24 horas desde que terminó el último clásico y las críticas al Real Madrid no arrecian. Después de la lección táctica de Guardiola a Mourinho algunos han abierto los ojos y ya no consideran al portugués el mejor entrenador del mundo. Para mí nunca lo ha sido, pero es muy complicado plantar cara a un Barcelona con seis jugadores en el centro del campo.

En la zona clave, donde se decide el dominio de los partidos, Pep alineó a Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc y Messi, con Alves como apoyo desde la banda derecha. Para robarles el balón el Madrid tenía a Xabi y a Lass, más Di María, que debía retroceder para ayudar a los dos del centro. Mientras, Cristiano y Ozil deambulan en terreno de nadie, esperando que les cayera un balón y armar la contra. «Que defiendan ellos que nosotros tenemos que ganar el partido» debieron de pensar cuando se vieron impotentes ante la superioridad visitante.

El Madrid perdió la batalla del centro del campo y a partir de ahí empezó a perder la guerra. Xabi Alonso era el único creador de los blancos, pero estaba solo ante el peligro. Aunque se multiplicase no podía imponerse ante el potencial culé, y para colmo con una tarjeta amarilla desde la primera parte.

Desde su llegada, Mou apostó por una forma de jugar al rechazar el fichaje de Silva. En el Madrid hay sitio para Coentrao, Altintop, Khedira y Lass, pero no para Mata y Silva. No quiero decir que con esos dos jugadores el Madrid sería mejor que el Barça, ni mucho menos, pero con ellos le disputaría la posesión del esférico. Por todos es sabido que sin el balón es cuando el Barça sufre más.

No sabemos si Sahin es uno de los socios que Xabi necesita porque su rendimiento todavía es una incógnita, pero el Madrid necesita algún jugón más para plantarle cara al Barça en un partido o en una eliminatoria. En la Liga son tan superiores al resto que creo que el Madrid se llevará el título, a pesar del partido de vuelta en el Camp Nou. Aunque Mou lo diga por el Barça hay más equipos que no necesitan jugar bien para ganar.

Un paso más cerca de D10s


Cualquier momento es bueno para escribir, puesto que nunca sabes cuando te va a venir la inspiración. En mi caso me ha venido en un vuelo transoceánico. Juntar unas letras siempre será mejor que tragarase la última pastelada de Julia Roberts.

El caso es que con la preparación de este viaje no he tenido tiempo de escribir nada en el blog después del clásico, y este es el primer momento de relax de las últimas horas.

Toda la sobreinformacion previa al clásico me superó. Por una parte estaba tan cansado de Madrid y Barça que no quería ver el partido, pero por otra sabía que no podía perdérmelo.

Ya está prácticamente todo dicho de lo que ocurrió el lunes y no voy a entrar a analizar algo de lo que se lleva días hablando, sólo me centraré en una jugada, un detalle que define a un genio.

Corría el minuto 5 aproximadamente de la primera parte, el marcador aún estaba empatado cuando el Barça botó un córner, parecía una jugada ensayada pero no salió bien. Después de un par de rechaces el balón le llegó a Messi, que lo controló y con muy poco ángulo lo golpeó sutilmente dibujando una parábola perfecta por encima de Casillas. El esférico se encontró con el palo, pero mereció entrar por la belleza de la acción.

En un encuentro de máxima tensión, con 22 jugadores absolutamente revolucionados el balón llegó a uno que paró el tiempo. Parecía que los defensas se iban a echar sobre Leo y que no tendría tiempo de pasar el balón, pero el crack argentino recurrió al único recurso posible en ese momento, una jugada digna del mejor Maradona.

Messi se ha ganado a pulso ser comparado con los mejores de todos los tiempos. Yo desde luego no he visto a nadie hacer lo que él hace con el balón. El lunes prefirió ser centrocampista antes que delantero y volvió loco al Real Madrid repartiendo juego y metiendo balones a la espalda de la defensa.

No sabemos dónde esta el techo de Leo, pero en cada partido nos demuestra que es único y que cada vez domina más registros. Disfrutémoslo.